Conservar la carrocería de un Peugeot en perfecto estado no es solo un tema de apariencia: es un gesto de aprecio, respeto por el diseño original y protección del valor patrimonial del vehículo. Con el paso del tiempo, factores como la radiación solar, pequeños impactos o rozaduras afectan la pintura de fábrica, alterando no solo la imagen del coche, sino también su integridad superficial. Por suerte, restaurar la pintura de un Peugeot está al alcance de cualquiera, siempre que cuentes del tono original y de los productos apropiados.
Localizar el tono original: un ADN cromático
Cada auto Peugeot tiene un código de pintura propio, que actúa como su identidad cromática. Este código normalmente está en una etiqueta colocada en el marco de la puerta del conductor, bajo el capó o en el maletero. Si la etiqueta no está visible, se puede acceder a esta información mediante la matrícula o el número de bastidor, aprovechando los sistemas oficiales que registran el historial cromático.
Clases de pintura para Peugeot: capas de identidad
La pintura de un coche no es solo color: es una composición en capas que dan personalidad al coche. En los modelos Peugeot se pueden encontrar distintos tipos, cada uno con ventajas particulares:
Pintura base Peugeot: primera capa que fija el color, que debe sellarse con laca.
Pintura bicapa: el acabado más popular. Combina color y laca para un acabado brillante y duradero.
Pintura acrílica: más habitual en modelos antiguos; su aplicación es directa.
Pintura metalizada: incluye efecto metalizado y crea reflejos atractivos.
También hay formatos en aerosol o bote, dependiendo de si es un retoque o un repintado completo.
Paleta original Peugeot: el alma del diseño
Entre los acabados más populares de la marca destacan el Azul Vértigo, Rojo Elixir, Gris Artense o Blanco Banquise, que forman parte de modelos emblemáticos de la marca, sino que muestran la transformación visual de la marca a lo largo del tiempo.
Arreglar el color en tu garaje: arte y precisión
Hacer el repintado tú mismo se puede hacer bien si te ajustas a la técnica correcta:
Encontrar el código de color.
Seleccionar el tipo de pintura compatible con el acabado original.
Lijar y limpiar bien la zona.
Pintar de forma uniforme en capas ligeras.
Aplicar barniz para proteger.
Para retoques menores (como detalles plásticos), el aerosol es una buena opción; en cambio, para superficies grandes, conviene usar pistola y bote de pintura para asegurar uniformidad y profundidad cromática.
Cierre: restaurar el tiempo a través del color
Seleccionar el tono adecuado para un Peugeot no es algo que se haga sin pensar: es una manera de respetar el coche y click here extender su vida útil con coherencia estética. Conocer el tono de fábrica, usar la fórmula exacta y hacer un trabajo cuidadoso da como resultado un acabado profesional, sino también una experiencia de conexión con el vehículo.
Dado que el color refleja la identidad del vehículo, cuidarla a fondo es un acto de cuidado que trasciende lo técnico.